Cuba con C de Caribe
Cuba, centro de debate de defensores y detractores, que se enfrentan en programas de TV, radio, diarios, Blogs, y demás opciones, ya bien para cantar loas al régimen comunista con su 97% de adultos alfabetizados, su esperanza de vida de 75 años, su sistema sanitario gratuito, sus indicadores exitosos, o para defenestrar al Tirano Dictador por los casi 50 años de miserias y privaciones de libertad para el pueblo cubano.
Cuba no es el paraíso de las canciones de Pablo Milanés. De eso no me caben dudas. Por definición, las dictaduras no suelen tratar bien a su gente. Y Cuba es una.
Pero el Caribe todo, lejos del régimen comunista cubano, empapado e influido por el espíritu democrático y libertario del Imperio Americano, tampoco es el paraíso que proponen Mr. Bush y sus muchachos. Y el Caribe no es sólo Cuba.
Cuba sigue quitándole prensa a un Caribe que también la necesita. Si hasta pareciera que América se preocupara de que Cuba, Castro y su Régimen vivan en la tapa de los diarios latinoamericanos. Quizás de esa manera no pongamos foco en el resto del Caribe, donde los mismos americanos se han preocupado de intervenir “personalmente” para arreglar sus cuestiones, y sin embargo no hay buenos resultados a la vista.
Bahamas, Barbados Belice, Guyana, Haití, Jamaica, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago. Esto también es el Caribe, también está a los pies de América. Allí hay democracia, libertad de tránsito, y las demás herramientas que la vida capitalista tiene. Y sin embargo, hay gente que tampoco tiene aseguradas aquellas cosas básicas para el bienestar de un pueblo. Pero igual, el foco es Cuba.
Me llama poderosamente la atención la enorme y filantrópica preocupación que existe entre los opinólogos de uno u otro signo por el pueblo cubano y la total desaprensión hacia pueblos mucho más sufridos y hambreados, como el haitiano. ¿Porqué no preocuparnos también por los problemas y las miserias de Haití? Habrá quien diga la célebre frase: “ellos, su propia gente, han creado esa situación de descalabro y guerra civil que los somete”. ¿Y por qué, digo yo, esta misma definición no le cabe a Cuba y a su gente? Creo que en el fondo no son filántropos. Sólo se hacen eco de lo que América dicta. Y acá creo que los mismos americanos se equivocan. Creen que su “grano en la nariz” es Cuba, por pertenecer a un régimen contrario a sus convicciones. Sin embargo no se dan cuenta de que el verdadero “grano” de América son Haití, Irak, Afganistán, y todos aquellos países donde, pese a sus intervenciones directas, solapadas, militares, económicas, democráticas, o todas juntas, sus pueblos siguen siendo gente de segunda frente al mundo, sus hijos siguen mal alimentados, sus creencias no son respetadas, sus casas siguen volando por los aires, sus refugiados siguen deambulando por el mundo.
La enorme prosperidad americana les hizo olvidar que el hombre busca en primer término asegurar su subsistencia: Eso es alimento y abrigo. La libertad y la democracia vienen mucho después en la lista de quienes verdaderamente tienen sus necesidades básicas mutiladas. Claro, es difícil entender esto cuando nos viene dado, cuando sabemos que nunca va a faltarnos. Y eso pasa en América. Legislan y deciden desde la abundancia que supieron conseguir. Pero en el mundo hay otras realidades. Así, sus únicos logros consisten en generar desesperanza y odio. Y esa es una excelente cuna para criar fanáticos que no les importe inmolarse en un territorio ocupado, o en un avión de
¿Cuba? Por favor, ¡Basta de Cuba!