viernes, marzo 17, 2006

Lo que el golpe se llevó

Hace unos días, mi hija mayor -cumplió once años- me pidió que, a instancias del maestro, le contara cómo había sido el inicio de la dictadura. Iban a tener una clase sobre el tema, y seguramente trabajarían con la participación de los chicos y una puesta en común final. Le pedí me cuente qué sabía ella, qué le habían contado ya en el cole: "Perón se murió, entonces quedó María Martínez, y como los militares no la querían la sacaron y se pusieron ellos" -me relató. Claro, es difícil diferenciar si el apretado resumen lo había hecho ella, o si ya le llegó así la información. Como si nada hubiera sucedido antes...
Recuerdo con especial nitidez a mi padre aquella mañana. Recién me había levantado para ir al colegio. Estaba cursando mi primer año de secundaria y, medio dormido, fui a la cocina en busca de mi desayuno. Me llamó la atención que papá estuviera en casa, agachado, escuchando la radio. El salía a trabajar mas temprano. "Andá a cambiarte lauchín, hoy no tenés clases" me dijo. Y me alegré. Luego, con el tiempo, fui pagando el alto precio de aquel día sin clases.
Pasaron treinta años. Aquella terrible, desmedida, inhumana respuesta al caos que el país era, aquella página, aún en sombras, de nuestra reciente historia, habría de marcarnos a todos los que vivimos esta Argentina de una forma indisoluble. Sin dudas un par de generaciones se han renovado desde aquellos días y, aunque aún están entre nosotros muchos de los actores de entonces, como también el más vivo recuerdo de aquellos que ya no están, quizás sea una buen momento para empezar a analizar con mayor rigor otros aspectos de aquel plan de sumisión y exterminio.
No intento ahondar en aquellos temas que ya se han discutido, analizado, juzgado. Creo que sería fácil para mí unificar voluntades detrás de esta reflexión exponiendo aquellos aspectos del proceso que todos nosotros sabemos nefastos. Yo quiero detenerme en otro punto.
Convengamos algo: Argentina modelo 1975 era un caos. Las distintas facciones del partido gobernante y los distintos grupos de izquierda demostraban su poderío matando, secuestrando, y sembrando el terror. Se trataba de grupos sin representatividad social, elegidos por nadie, que se arrogaban ser el verdadero camino para la Argentina. Perón o muerte, ERP o muerte, AAA o muerte. Y eso fue lo sembraron: muerte: Empresarios locales y extranjeros, artistas, secretarios generales de la CGT, militares. La lista es larga. Mientras tanto, María Estela Martínez era ya incapaz de dar respuestas a tamaña violencia. Los distintos grupos políticos tampoco supieron encontrar una salida dentro del sistema democrático que los contenía. Entonces, el final anunciado llegó. Los militares una vez más se hicieron con el poder. Convengamos algo más: existía la generalizada idea de que el desembarco militar era una solución. Una vez más nos encaminábamos hacia una dictadura. Lo que muy pocos sospechaban era lo que después vendría. Una última convención: Los militares, que no debían tomar el poder, terminaron convirtiendo a la Argentina en un gran campo de concentración, pero no nos olvidemos: los asesinatos y las desapariciones, y los secuestros, y las tomas de cuarteles, habían empezado antes, y si lo que queremos es ser fieles con la historia, no podemos soslayar eso.
Sin embargo, más allá de todo lo que sabemos que la dictadura se llevó, quiero detenerme en un punto. En su afán exterminador, nos privó a los argentinos, actuales y venideros de la concreta posibilidad de actuar legalmente contra aquellos que, antes de 1976, habían tomado las armas contra la misma democracia que decían defender. Cometieron el imperdonable error de victimizar a aquellos hombres y mujeres que sembraron el terror en nuestro país desde fines de la década del sesenta en adelante. Y lo cometieron de la peor manera: transformándose ellos en terroristas. Secuestrando, matando torturando y robando. Transformaron a la fuerza del estado en una banda de delincuentes. Qué paradoja, se convirtieron en lo que combatían. Así, por culpa de ellos, cuesta hoy distinguir entre terroristas e inocentes. Porque con su accionar los convirtieron a todos en víctimas por igual. Nos privaron de la posibilidad de someter a juicio a aquellos que debieron ser juzgados, y poner en la cárcel a aquellos que lo merecían. Y eso también es imperdonable. No es igual creer en la utopía y trabajar por un mundo mejor y mas justo, que sembrar terror con bombas y bandos de guerra disfrazados de militares diciendo representar a un pueblo que nunca los llamó para esa tarea.
Y no es una utopía lo que planteo. Nada más recordar el juicio que el gobierno italiano llevó adelante contra los cabecillas de las célebres Brigadas Rojas. Se hubiera podido, si los que vinieron no hubieran sido peor que los que estaban... Ellos son los culpables de que en la simplificación, esto quede como una historia de malos y buenos. Y bien sabemos que la historia nunca es tan sencilla.
Así, quizás hoy nuestra visión actual, a treinta años del golpe, sería más franca, integral, y por lo tanto más valedera. Estaríamos más seguros de haber dejado un claro legado de verdad y justicia a nuestras generaciones.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Querido Dani,
Me gusto tu comentario.
Tratando de honrar mas que nadie a la verdad. Tratar de ver en todas las circunstancias de la vida quien se mostro como persona o como su enemigo.
No es facil pues nuestro actual presi estaba activamente desde un lado de la barricada.
Quier Dios que cada unos de nosotros sepa cual es nuestro lugar en nuestra familia, barrio, sociedad . . . y que nunca usurpemos aquello que no es nuestro.

4:00 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, no se muy bien como se usa esto, pero vamos a probar...

Compañero Dani, quiero poder compartir tu nota, pero hay algunas cuestiones que me hacen ruido... Entiendo lo que planteas, pero creo que nos estamos olvidando de algo que algunos llaman el "clima (o el espíritu) de época". No vivimos como adultos esa época, es difícil juzgarla. Primero tenemos que entender los SENTIDOS que movilizaron semejante historia!!! No justifico la violencia desde ningún lado (¿cuál es la corecta puntuación en los hechos de violencia? ¿quién empezó???), pero desde el Estado... el TERRORISMO DE ESTADO es la mayor de las perversiones.

Por otro lado, creo que merece un comentario el marco internacional en el que se dan las dictaduras en América Latina en esa época (hablo de las que surgieron a partir de Chile 1973). El golpe en Argentina, a 9 meses de las elecciones, con el terrorismo de izquierda ya aniquilado (después de Monte Chingolo no quedan más grupos armados de importancia), sólo puede tener un sentido: instaural un sistema de dominación que permita asegurar un sistema de acumulación capitalista que beneficie intereses principalmente de EEUU. El reaseguro vino al colocar en el país el excedente de liquidez por los "petrodólares" de la "crisis del petróleo", como deuda pública y privada (luego estatizada por Cavallo en el '92 entonces presidente del Banco Central), lo que genera a su vez una dependencia económica de por vida... Es decir, mientras seamos un país ¿seguimos siendo un país???

Con todo amor

Paz y Bien

Juanjo

8:32 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Entre a tu blog y te dire que comparto bastante tu analisis salvo que pienso
que para que actuara la justicia contra los alzados en armas tendria que
haber habido una voluntad politica inexistente por esos tiempos y que la
justicia para poder aplicarse necesita de la fuerza por esos tiempos
sobrepasada.
Creo que a la distancia es facil no tener en cuenta las circunstancias que
dominaron la escena de los hechos y juzgar a los participantes.
Creo ademas, que si hubieran tomado el poder los violentos por izquierda los
hubieramos padecido por mas tiempo que a los militares ya que son mas
habiles politicamente.
Bueno, quise hacerte un comentario acerca de lo que escribiste, lo cual es
muy bueno porque descuento la honestidad con la que lo hiciste.
Abrazo.Juan.

1:01 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Humildemente no solo no creo que la guerrilla estuviera exterminada en el monento del golpe si no que podemos ver a varios de aquellos , hoy dia ocupando cargos en los 3 poderes que ellos mismos intentaron voltear .

10:47 p.m.  

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